sábado, 17 de noviembre de 2007

Hola tio, ¿cómo estás? Se me hace tan raro escribirle una carta a alguien que está relativamente tan cerca mío, al menos más cerca que otras personas que en estos momentos quisiera alrededor mío. No sé muy bien cómo empezar a escribir.

Sé que no hemos tenido muchas oportunidades para hablar, sé también que no las he propiciado. Como siempre, he pemanecido silencioso, escuchando siempre todo lo que pasa alrededor mío. Me da bastante lástima no haber podido estar ahí el día que te mudaste y tampoco haber podido hablar contigo todo este tiempo. Se siente algo raro, ¿sabes? En parte es como si hubiera estado acostumbrado todo este tiempo a tener tu presencia a mi lado, aunque no hablase contigo; saber que estabas ahí como una figura fuerte en la que podía apoyarme si algún día tenía un problema. Creo que nunca me acerqué y te hablé de mis problemas porque no me gustaba que me vieras llorar. Tú eras la última persona que yo quería que me viese llorando, que me viese débil.

Te seré sincero... ver tu cama desierta los primeros días me dio una profunda tristeza... Mucha. Me imagino que para mi mami Lila debe haber sido mucho peor, mucho más duro de afrontar, en cierta manera. La conozco y bastante bien de tanto mirarla en silencio.

Que no estés en la casa, no significa que ahora me sienta desamparado o que me sienta vulnerable. Por el contrario, siento que es ahora cuando debería asumir un papel que quizá han estado esperando que asuma hace tiempo, que crezca un poco más. Ahora quedo yo con mi mami en la casa. Ella es ahora mi responsabilidad. Ella más que una abuela, lo sabes, ha sido una madre para mí. Ahora que me quedo yo con ella te prometo que la cuidaré tan bien como estoy seguro que esperas que lo haga.

Algún día me gustaría que se repita ese helado que nos comimos en San Miguel, sólo que la próxima vez seré yo quien te invite. Y espero que para ese día te sientas muy orgulloso de mí. Te quiero mucho. Guido, como quien estuvo allí cerca mío todo el tiempo, como quien siempre cuidó de mi, como mi padre.

®
17/11/07

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